Miguel Paulino: Gran propuesta de progreso y esperanza

Por José Rosario Rosó

Santo Domingo Este, Citando uno de sus mayores orgullos de haber nacido en el mismo centro del barrio “El Bonito” de San Isidro, enclavado en Santo Domingo Este, no es casual encontrarnos con este peregrino de esperanza entre sus calles polvorientas, procurando llevar aliento y apoyo a sus moradores que lo vieron crecer, y que en su accionar político no detiene su marcha acostumbrada que viene desarrollando en su comunidad antes de dar a conocer sus aspiraciones como diputado por la circunscripción número tres.

Trasladándose de un lugar a otro, escuchando de cerca las necesidades por voz propia de la gente, Miguel Paulino, altamente conocido como el “licenciado Alante”, pone de manifiesto en cada una de sus esquinas su mensaje de redención, asumiendo uno de sus tantos retos y anhelos que de llegar a ocupar una curul en el congreso, aplicaría todos sus conocimientos y experiencias como hijo agradecido a su madre, trabajar incansablemente a favor de su amada barriada y circunscripción.

Paulino, aboga en este proceso de alianza de su partido PRD y la Liberación Dominicana (PLD), que agarrado de Dios como un gran creyente y hombre de fe, ilumine a sus principales líderes, para que su labor comunitaria y arrastre electoral, sea bien ponderada, para que de esa manera los moderadores de San Isidro, El Bonito, San Luis, El Perla, El Almirante, El Tamarindo, Hainamosa, Invivienda, Mendoza, Brisas del Este, Los Frailes, La Caleta, Boca Chica y Guerra, puedan contar con uno de sus mejores representantes en la Cámara de Diputados en la venidera contienda del 2020.

En sus contactos permanentes y siempre compenetrados en la cotidianidad de estos sectores empobrecidos, olvidados, Miguel Paulino (Alante) expone de forma llana a su paso por sus callejuelas y sus visitas hogareñas. Su primera gran iniciativa de impulsar la reinserción a la sociedad productiva a los que durante mucho tiempo han sido excluidas en el presupuesto nacional con lo que asegura entusiasmado, señalando con sus dedos a uno de sus parroquianos: “Seré tu Voz “