Por Luis Aníbal Medrano S.
NUEVA YORK.- El empresario y dirigente político dominicano, Víctor Abreu, calificó como certera las acciones que viene realizando la denominada “Marcha Verde” en contra de la corrupción y la impunidad en la República Dominicana y abogó porque esas expresiones de luchas que viene realizando, no sean contaminadas por partidos y políticos tradicionales que no han sido sinceros en el combate de esos flagelos.
Consideró como imprescindible que los ciudadanos ejerzan presión para que la transparencia y la responsabilidad social sean autentos que desfalquen las arcas nacionales en detrimento del desarrollo y la calidad de vida de los icas y evitar que no sean castigados los funcionarios públicos y empresaridominicanos.
“Es necesario continuar la lucha sin ser permeada por actores que han contribuido de una u otra manera al descalabro moral que se advierte en la conducción del Estado, ya la ciudadanía está cansada de la falta de transparencia y corrupción que merma el desarrollo y oportunidades a los ciudadanos que desean un mejor país”, sentenció Abreu.
Abreu se lamentó que los partidos políticos no hayan asumido un compromiso real con el combate a la corrupción y que sólo ha sido en teoría pues es evidente que la República Dominicana ha tenido en los últimos 50 años un aumento desmesurado de corrupción e impunidad, fruto de la complicidad de los partidos que se han alternado en el poder.
El reconocido dirigente político aseveró que la falta de compromiso autentico de los partidos políticos con el combate a la corrupción constituye una de las causas por las cuales las organizaciones políticas y los políticos carecen de credibilidad ante la ciudadanía, por lo que ciudadanos con el sagrado compromiso de una nueva “Restauración Dominicana”, formen parte de las transformaciones que se requieren en el país.
Entiende que las direcciones partidarias solo han basado su lucha en declaraciones y eventos mediáticos, que no se han ocupado de que realmente se cumplan las leyes, que funcione un verdadero sistema anticorrupción, vaticinando el resquebrajamiento de la ya frágil democracia que estamos viviendo.