Bajo el "asedio completo" de Israel, el número de fallecidos y heridos sigue creciendo, los palestinos no pueden evacuarse de la zona y se enfrentan a la escasez de energía, alimentos y medicamentos.
Con el desarrollo del conflicto palestino-israelí y la intensificación de los ataques en la zona, los civiles que viven en la Franja de Gaza están al borde de una catástrofe humanitaria.
Desde el comienzo del bombardeo realizado por parte del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás, por su acrónimo en árabe), más de 260.000 residentes de Gaza se vieron obligados a abandonar sus casas destruidas por los cohetes israelíes y buscar refugio en las instalaciones de la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés). El número de los fallecidos ha superado las 1.400 personas, mientras que unos 6.268 civiles resultaron con heridas de diversa gravedad, según los nuevos datos del Ministerio de Salud de Gaza publicados este jueves.