Cada 24 de septiembre, miles de dominicanos se unen para celebrar a la Virgen de las Mercedes, patrona espiritual del país, en un evento que trasciende la religión y se convierte en un estilo de vida para sus fieles. Con profundas raíces históricas, la veneración a la Virgen ha sido fuente de milagros, sanaciones y esperanza para innumerables devotos.
Testimonios como el de Sonia Reyes Liriano, quien ha dedicado 15 años de su vida a la Virgen, y Pedro Pérez, un padre que crió a sus 10 hijos gracias a su fe, son solo algunos de los relatos de agradecimiento y devoción. Desde problemas de salud hasta situaciones económicas difíciles, los feligreses atribuyen a la Virgen bendiciones que transforman sus vidas.
La Virgen de las Mercedes no solo es un símbolo de protección, justicia y libertad, sino también un faro de esperanza en tiempos de crisis, siendo invocada en momentos de necesidad por los dominicanos, quienes continúan alimentando esta histórica devoción con fervor y gratitud.