El presidente Luis Abinader, blanco de crecientes críticas, ha sido señalado por priorizar asuntos internacionales sobre los problemas internos. Mientras el país se enfrenta a una crisis energética que mantiene a oscuras a cientos de miles de ciudadanos, el mandatario parece concentrado en conflictos de otros países como Venezuela, Haití e incluso Ucrania.
Los residentes afectados exigen una solución inmediata y una respuesta contundente por parte del gobierno para devolver la estabilidad a la zona y evitar el colapso de los comercios locales, que no ven una salida a corto plazo.