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En San Luis y Guerra, el plan social que antes ayudaba a mitigar la hambruna y proporcionaba asistencia para el arreglo de casas ha cambiado. Anteriormente, el partido morado ofrecía apoyo significativo en estas áreas, pero ahora, para que se realice una reparación en una casa, es necesario pertenecer a un comité de base o ser recomendado por un burgués adinerado. En ambos lugares, el gobierno ha olvidado a los residentes pobres, quienes apenas tienen lo suficiente para alimentarse y beber algo de agua caliente. Aunque las calles principales pueden parecer más acomodadas, la realidad es que muchas personas en San Luis y Guerra viven en condiciones de pobreza extrema, con escasos recursos para empleo y servicios de salud.
La situación se agrava al considerar que, a pesar de los esfuerzos y promesas gubernamentales, las políticas actuales han dejado de lado a quienes más necesitan apoyo. La falta de acceso a servicios básicos y la escasez de oportunidades laborales perpetúan un ciclo de pobreza que parece no tener solución a la vista. Es crucial que las autoridades reconozcan esta realidad y tomen medidas efectivas para mejorar la calidad de vida de los residentes de San Luis y Guerra, garantizando asistencia social y oportunidades de desarrollo que lleguen a todos, no solo a unos pocos privilegiados.
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