San Luis*– La situación en el distrito municipal de San Luis y la sección Villa Naranjo ha alcanzado niveles críticos, con una acumulación alarmante de basura que ha dejado a los residentes en un estado de desesperación. La Alcaldesa Wendy Cepeda, junto a su equipo de Aseo Urbano, es objeto de severas críticas por su aparente inacción frente a una crisis que se agrava día a día.
Los habitantes del casco urbano están enfrentando un panorama desolador: contenedores que parecen haber sido abandonados por la acumulación de escombros y basura. Además, el comercio ha ocupado aceras y espacios públicos, dificultando aún más la circulación y poniendo en riesgo a los peatones, quienes se ven obligados a esquivar obstáculos que incluyen escaleras y equipos de venta.
La situación se complica en Villa Naranjo, donde los residentes han hecho un llamado desesperado a las autoridades. Aunque se ha designado un montacarga para transportar la basura, este vehículo se convirtió en un símbolo de ineficiencia, arrojando desechos a la vista de todos y contribuyendo a la formación de un vertedero improvisado. La comunidad exige un camión que recoja de manera adecuada las toneladas de basura que se han acumulado irresponsablemente.
La falta de maquinaria adecuada para manejar el colapsado vertedero municipal es evidente, y los residentes alertan sobre los peligros inminentes que esta situación representa. La crisis no solo es un problema estético, sino que podría desencadenar un brote de enfermedades contagiosas. La intervención de los ministerios de Salud Pública y Medio Ambiente se vuelve imperativa, y muchos ciudadanos creen que se debe declarar un estado de emergencia.
A pesar de los constantes reclamos y llamados de atención de la población, la administración de Wendy Cepeda parece ignorar la creciente crisis. La indignación entre los ciudadanos se intensifica, quienes sienten que su salud y bienestar están siendo sacrificados por la ineptitud de sus líderes. Esta frustración ha llevado a la comunidad a prepararse para alzar la voz y exigir acciones concretas.
La crisis de basura en San Luis no es solo un problema local; es una alerta roja para el gobierno y las autoridades pertinentes. La Alcaldesa Cepeda y su equipo tienen la oportunidad de demostrar su capacidad para gestionar esta situación, o enfrentarán la furia de una población cansada de promesas incumplidas.
De continuar la problemática el ministerio de salud pública tendría que declarar el territorio en alerta epidemiologíca .