San Antonio del Guerra.. se ha convertido en un verdadero campo de batalla para los motoristas, que lo utilizan como escenario para desatar carreras frenéticas. Las calles retumban con el estruendo de motores rugientes, mientras los corredores se lanzan a la velocidad máxima, desafiando cualquier intento de control por parte de la policía. En un ambiente cargado de adrenalina, los motoristas desafían la
autoridad, convirtiendo cada carrera en un espectáculo de audacia y rebeldía. La situación ha alcanzado un punto crítico, dejando a las fuerzas del orden impotentes ante el descontrol que reina en la localidad.