Por Diego Torres
Santo Domingo Este..La muerte de Abel Mato ha dejado un profundo vacío en la comunidad de Los Minas. Mato, quien fue un regidor del PRM, dedicó gran parte de su vida a la política y al servicio de su barrio, Romina Viejo. Desde su juventud, perteneció al PRD y, tras la fundación del PRM, se unió a esta nueva organización con la esperanza de contribuir al desarrollo de su comunidad.
Sin embargo, su trayectoria no estuvo exenta de dificultades. Se dice que Abel enfrentó maltrato y abandono por parte de su partido, lo que generó desilusión entre sus allegados. Muchos rumores han circulado tras su muerte, sugiriendo que la falta de apoyo emocional y profesional pudo haber contribuido a su trágica decisión de quitarse la vida.
Según versiones que han llegado a la comunidad, Abel invirtió mucho tiempo y recursos en su partido, pero al final no recibió el respaldo que necesitaba, ni siquiera en momentos críticos. Esta situación ha dejado a muchos preguntándose sobre la responsabilidad de los líderes políticos en el cuidado de sus miembros.
Mato no solo era un político; también era un abogado ejemplar y un ferviente defensor de su comunidad. Su legado es el de un hombre que luchó por el bienestar de su barrio y trabajó incansablemente para mejorar las condiciones de vida de sus vecinos. La comunidad de Los Minas lamenta profundamente su pérdida y espera que se aclare la situación que rodea su muerte, ya que es un recordatorio doloroso de los desafíos que enfrentan muchos en el ámbito político. Su historia debe servir para reflexionar sobre la importancia del apoyo y la solidaridad en la política..