Inestabilidad en la Comandancia de la Policía Nacional en Monte Plata: Más de 7 oficiales en dos años y la creciente preocupación de la población
Por Genara Sánchez
Monte Plata, RD.- La Comandancia de la Policía Nacional en Monte Plata vive una situación alarmante de inestabilidad con una rotación constante de oficiales al mando, que en los últimos dos años ha superado los siete cambios. Esta sucesión de relevos en la jefatura policial ha generado desconfianza en la población y una evidente crisis de liderazgo, afectando la implementación de políticas de seguridad eficaces y dificultando la relación entre la Policía y las comunidades de la provincia.
Desde que la coronel Rosa Lozada dejó el cargo en octubre de 2022, siendo reemplazada por el coronel Carlos Manzueta, se dio inicio a un ciclo de constantes cambios. Manzueta apenas permaneció 15 días en la Comandancia, lo que no permitió que la ciudadanía pudiera valorar su gestión. En su lugar asumió el coronel José A. Brea Román, quien, en menos de un año, fue puesto en retiro y sustituido por el coronel Antonio Guzmán en abril de 2023. Guzmán también fue relevado de su puesto a tan solo siete meses, dando paso al coronel Leonardo Germán en noviembre de ese mismo año.
Virginia Cordero narra como su tío felicito Cordero fue secuestrado por la policía del GuanitoLa rotación siguió en 2024 con el ascenso del coronel Hipólito Antonio Santana Rijo en agosto, quien permaneció al frente de la Comandancia solo un mes. El 1 de septiembre, el coronel José Estrella Fernández asumió el puesto, pero tampoco tuvo una gestión duradera, siendo reemplazado en las últimas semanas por el coronel Henry Josué Núñez, quien llega con la esperanza de poner fin a la incertidumbre que ha marcado la seguridad de Monte Plata.
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Este vertiginoso cambio de oficiales en tan corto tiempo no solo ha dejado a la provincia sin un liderazgo claro y consolidado, sino que también ha generado una sensación de descontrol dentro de la Policía y una creciente desconfianza en la ciudadanía. La falta de continuidad en la dirección policial ha obstaculizado la ejecución de políticas de seguridad y la implementación de estrategias preventivas efectivas. Con cada relevo, las iniciativas de seguridad quedan a medio camino y los proyectos, tanto para prevenir delitos como para mejorar la coordinación con la comunidad, se ven truncados antes de alcanzar sus objetivos.
Preocupación ciudadana y un ciclo de frustración
Los residentes de Monte Plata expresan su creciente frustración, ya que la inseguridad y la falta de confianza en la Policía se ven reflejadas en el día a día de las comunidades. La constante rotación de oficiales ha dificultado la creación de una relación estable y de confianza entre los agentes y la población. Además, la implementación de políticas de seguridad a largo plazo se ve comprometida, lo que genera una sensación de impotencia ante el aumento de la delincuencia y la incapacidad de las autoridades para brindar soluciones sostenibles.
Este ciclo de cambios perpetuos no solo refleja una gestión ineficaz, sino que también pone en evidencia las falencias dentro de la estructura de mando de la Policía Nacional, que no logra ofrecer a la provincia de Monte Plata un liderazgo firme ni una visión clara para mejorar la seguridad pública. La situación se complica aún más en el contexto de la reforma policial, que exige estabilidad y un liderazgo comprometido con las reformas y la mejora continua de la seguridad ciudadana.
El legado de la coronel Lozada: la única líder que ganó la confianza de la población
Un factor que aumenta la inquietud de los ciudadanos es la partida de la coronel Rosa Lozada, quien fue la única oficial de alto rango mujer al frente de la Comandancia. Lozada, que asumió el mando en 2022, logró gran aceptación entre los habitantes de Monte Plata por su cercanía con la comunidad y por la implementación de estrategias de seguridad que dieron resultados visibles, lo que le permitió ganarse la confianza de los pobladores.
La gestión de Lozada fue reconocida por su firmeza en el combate a la delincuencia, así como por su capacidad para trabajar de manera coordinada con líderes comunitarios y otras instituciones locales. Su salida dejó un vacío difícil de llenar, ya que su liderazgo había logrado calar en la población, que ahora ve con preocupación cómo los nuevos comandantes no han tenido tiempo ni oportunidad para consolidar su propio trabajo.
El reto del coronel Henry Josué Núñez: ¿podrá ser la solución?
El coronel Henry Josué Núñez, quien recientemente asumió el cargo, se enfrenta a un desafío monumental: restaurar la confianza en la Policía Nacional en Monte Plata y superar los resultados de sus predecesores. Núñez, quien hasta hace poco fue supervisor zonal en el municipio de Sabana Grande de Boyá, es visto por algunos como una figura con la capacidad y experiencia necesarias para brindar la estabilidad que tanto requiere la Comandancia.
Los habitantes esperan que, a diferencia de sus predecesores, Núñez permanezca en el cargo el tiempo suficiente para implementar cambios significativos y consolidar una estrategia de seguridad integral. Su éxito dependerá de su habilidad para ganar la confianza de la comunidad, coordinar eficazmente con las autoridades locales y poner en marcha políticas que permitan reducir la delincuencia y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Conclusión: La necesidad de estabilidad y un liderazgo comprometido
La situación de la Policía Nacional en Monte Plata es insostenible si los cambios de mando continúan a este ritmo. La falta de continuidad y la constante rotación de oficiales están debilitando la capacidad de la institución para cumplir con su misión de garantizar la seguridad de la población. La ciudadanía de Monte Plata demanda una Policía más fuerte, con un liderazgo estable y comprometido que, junto con las reformas necesarias, pueda asegurar un entorno más seguro y confiable.
Es fundamental que las autoridades superiores en la Policía Nacional, así como los responsables de la seguridad pública en la provincia, comprendan que la rotación constante de oficiales no contribuye a la mejora de la seguridad, sino que, por el contrario, genera caos y descoordinación. Solo con un liderazgo sólido y con tiempo suficiente para ejecutar proyectos y generar confianza, Monte Plata podrá avanzar en la construcción de una Policía Nacional que verdaderamente proteja y sirva a su gente.