Belky Pujol: Una Trayectoria de Lucha y Humildad en Santo Domingo Este
Por Diego Torres
Santo Domingo Este..Belky Pujol es recordada como una de las primeras mujeres del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en ocupar un puesto de regidora en Santo Domingo Este, un municipio clave en la República Dominicana. Su vida política y social es un testimonio de dedicación, esfuerzo, humildad y un profundo compromiso con las personas más vulnerables de su comunidad. Su legado es un ejemplo de cómo la política, cuando se ejerce con honestidad y sentido de justicia social, puede transformar realidades.
Un Camino de Servicio y Compromiso
La historia política de Belky Pujol comenzó en una época en la que la política dominicana estaba marcada por la represión, y especialmente las mujeres enfrentaban grandes desafíos para participar de manera activa. Sin embargo, Belky nunca se dejó amedrentar por las dificultades. Desde muy joven, se comprometió con los ideales del PLD, y en tiempos en que hablar abiertamente de política era peligroso, ella fue una ferviente defensora de las ideas del profesor Juan Bosch.
Como parte de su trabajo dentro del partido, Belky fue secretaria del PLD, y jugó un rol clave como circulista, encargándose de distribuir los periódicos del partido, como Vanguardia del Pueblo, en tiempos de clandestinidad. No solo cumplió con estas funciones, sino que se convirtió en un centro de encuentro para muchos de los compañeros del partido, ya que las reuniones del PLD se realizaban en su casa, un refugio seguro para quienes compartían los ideales de cambio social.
Liderazgo en la Sala Capitular de Santo Domingo Este
Después de años de esfuerzo y dedicación, Belky Pujol decidió aspirar a un puesto en la Sala Capitular de Santo Domingo Este. A pesar de que su competencia era difícil, y debía enfrentarse incluso a desafíos dentro de su propio partido, logró destacarse como una de las candidatas más comprometidas con el bienestar de la comunidad. En ese momento, el alcalde de Santo Domingo Este era Domingo Batista, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), pero Belky, a pesar de las divisiones políticas, conquistó el apoyo de la comunidad y fue elegida regidora.
Su entrada a la Sala Capitular no solo fue una victoria personal, sino también un triunfo para todas las personas que la conocían como una mujer luchadora, cercana a la gente y con un firme compromiso con los sectores más necesitados. A través de su trabajo en la Sala Capitular, Belky demostró ser una figura clave en la toma de decisiones y en el impulso de proyectos que beneficiaban a las comunidades de Santo Domingo Este.
Una Defensora Inquebrantable de los Más Humildes
A lo largo de su carrera, Belky Pujol se distinguió por su trabajo en pro de los más vulnerables. Su nombre se hizo conocido no solo en los sectores más pobres de Santo Domingo Este, sino también en barrios como San Luis, Guerra, Bayaguana, y Monte Plata. Era común que las personas la identificaran como una luchadora incansable por los derechos de los pobres, y su nombre se esparcía de boca en boca entre las familias más humildes.
Belky también fue una de las grandes defensoras de la creación de la Junta Municipal de San Luis, un proceso que se materializó gracias a su gestión y a la de otros líderes de la comunidad. Su lucha para que San Antonio de Guerra fuera reconocido como un distrito municipal, y para que Hato Viejo obtuviera la categoría de Junta Municipal, son solo algunos de los logros que destacan su impacto en el desarrollo local.
Un Legado que Perdura
Aunque Belky Pujol ya no ocupa su puesto de regidora, su legado sigue siendo una inspiración para muchos. Hoy en día, su ejemplo de servicio, dedicación y lucha por el bienestar de los más necesitados es recordado con admiración en todo Santo Domingo Este y más allá. La regidora que comenzó su carrera en tiempos de represión y que enfrentó múltiples desafíos, logró dejar una huella indeleble en la política local y en la vida de muchas personas.
Su capacidad para superar obstáculos internos y externos, y su enfoque constante en mejorar las condiciones de vida de las comunidades más humildes, la convirtieron en una figura respetada y querida. Las generaciones futuras seguirán aprendiendo de su ejemplo, y su nombre seguirá siendo sinónimo de trabajo incansable por el bien común.
Conclusión
El legado de Belky Pujol es la prueba de que la política puede ser una herramienta poderosa para el cambio social cuando se ejerce con humildad y amor por el prójimo. Aunque algunos intentaron frenar su ascenso en la política, su dedicación al servicio y su cercanía con la gente le permitieron forjar una carrera política llena de logros. Hoy, Belky Pujol no solo es recordada como una regidora, sino como una verdadera líder comunitaria que puso a las personas en el centro de su accionar político, ayudando a su municipio a crecer y prosperar.
Es cierto,aprendió del profesor Juan Bosch ,a servirle al pueblo.
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