Renacer en la Fe: El Testimonio de ‘El Poli’, Un Hombre Salvado por Dios"
Por Diego Torres
Santo Domingo Este..“El Poli” es un hombre que, tras atravesar un difícil momento de salud, encontró en Dios la fortaleza y el consuelo para seguir adelante. Él mismo comparte cómo su vida dio un giro profundo al buscar la presencia divina en medio de su dolor y sufrimiento. “Gracias a Dios, estoy aquí, de pie, después de haber pasado por un momento tan crítico en mi salud. Él me dio una nueva oportunidad y por eso le doy toda la gloria”, dice con humildad.
Para “El Poli”, no sólo ha sido una recuperación física lo que ha marcado su vida, sino también una transformación espiritual. En sus palabras, la vida es como una brisa: viene y se va, y lo que queda es el legado que dejamos atrás. “Uno puede irse de este mundo en cualquier momento, pero lo que importa es el ejemplo que dejamos. Yo elegí seguir a Dios y vivir de acuerdo con sus enseñanzas, porque esa es la mejor herencia que puedo dejar en la tierra”, comenta con una sonrisa serena.
Agradecido no solo con Dios, sino también con los amigos que lo han acompañado durante su proceso, "El Poli" expresa que los días en los que sus seres queridos lo visitan son un recordatorio de la importancia de la comunidad y el apoyo en los momentos difíciles. “Mis amigos han estado aquí día tras día, y les estoy eternamente agradecido. Ellos son una manifestación del amor de Dios en mi vida”, señala con emoción.
Para él, la iglesia y la conversión a la fe fueron los pasos fundamentales que lo acercaron aún más a Dios. A través de su testimonio, “El Poli” busca inspirar a otros a encontrar esperanza y propósito en sus propias vidas, sin importar cuán oscuras sean las circunstancias. “Busqué la iglesia, me entregué a Dios y hoy soy un hijo de Dios. Si mañana me tuviera que ir de este mundo, me voy con Dios. Sé que dondequiera que esté, Él estará allí, abrazándome a su lado”, concluye con una convicción inquebrantable.
El testimonio de “El Poli” es una prueba de que, incluso en los momentos más oscuros de la vida, siempre hay una luz que nos guía, y esa luz es la fe en Dios. Su mensaje es claro: la vida es corta, pero el amor y la gracia de Dios son eternos.