Más de 500 desalojos previstos en Santo Domingo Este: una situación que preocupa a los ciudadanos.
Por Diego Torres
Santo Domingo Este..Según fuentes confiables obtenidas ayer en la Fiscalía de Gapre, se han preparado más de 500 órdenes de desalojo para diferentes zonas de Santo Domingo Este. Algunas personas se encontraban en la fiscalía con decenas de órdenes de desalojo para esta localidad. Las áreas afectadas incluyen sectores como Nuevo Jerusalén, San Luis, Guerra, La Caleta, Los Frailes, y otros barrios cercanos.
Entre las preocupaciones principales se menciona que, a pesar de que algunas personas están siendo despojadas de sus terrenos sin contar con títulos legales que respalden su propiedad, hay quienes argumentan que estos terrenos les pertenecen, a pesar de no tener los documentos oficiales. Se ha dado a conocer que una persona circula con un plano de la Ciudad Católica, alegando que toda esa tierra le pertenece, a pesar de no contar con títulos de propiedad.
Esta situación es aún más grave para los habitantes de barrios populares, quienes podrían ser los más afectados por estos desalojos. Muchos de estos ciudadanos carecen de voz o apoyo institucional, lo que los deja en una posición vulnerable ante la posibilidad de perder sus viviendas. Por eso, se ha solicitado la intervención del presidente Luis Abinader para que se realice una investigación exhaustiva y se evalúe qué es lo que está sucediendo en estos sectores, para evitar que muchas familias se vean afectadas sin tener acceso a la justicia.
Uno de los puntos más preocupantes es que, mientras miles de personas están a punto de perder sus hogares, un grupo de empresarios está construyendo edificios de forma acelerada en zonas como las Américas y los Prados de San Luis, sin que hasta el momento se haya detenido su actividad. Estos empresarios, en su mayoría foráneos, están llevando a cabo estos proyectos sin que se exija la documentación adecuada, lo que genera dudas sobre la legalidad de sus construcciones y el impacto que pueden tener en la comunidad.
A pesar de las protestas y denuncias, las autoridades locales, como la Policía y la Fiscalía de Santo Domingo Este, no parecen intervenir de manera efectiva para frenar la expansión de estos proyectos inmobiliarios, que, según algunos habitantes, se están llevando a cabo sin un control adecuado del uso del suelo.
El temor generalizado es que los desalojos más duros afecten zonas como El Toro de Guerra, el Mamón, Bani, y toda la carretera Mella, donde se llevaría a cabo la ampliación de la nueva avenida de la carretera Mella, lo que arrasaría muchas viviendas en su camino. Se teme que el mayor impacto recaiga sobre los sectores más humildes, ya que se cree que los grandes empresarios y las clases altas no serán perjudicados por estos planes de reordenamiento urbano.
Un llamado a la acción
Este fenómeno de desalojos masivos plantea una crisis social que podría afectar la estabilidad de muchos hogares en Santo Domingo Este. La situación pone de manifiesto la necesidad de que el Gobierno actúe con rapidez y transparencia, velando por los derechos de los más vulnerables y garantizando que los proyectos de desarrollo urbano sean implementados de forma justa y equitativa.
Es urgente que las autoridades examinen a fondo el proceso de urbanización que está teniendo lugar, que involucra tanto a grandes empresarios como a los habitantes de estos sectores vulnerables. Si no se toman medidas pronto, la situación podría convertirse en una crisis de desarraigo y pobreza para miles de familias en Santo Domingo Este.