Un hombre está siendo sometido a la Justicia, acusado de golpear a su esposa, arrebatado por la ira, porque esta no había cocinado.
Se trata de Juibert Véliz, quien según su compañera, Scarlet Margarita Espinosa, se molestó porque esta no había cocinado. La mujer explica que su compañero no consideró que ella no se sentía bien de salud.
Relata Espinosa que a eso del mediodía del 16 de septiembre luego de que Véliz vio que no había nada preparado para comer, se puso violento y agredió a una de las dos niñas que ambos procrearon.Pero que a eso de las 7:00 de la noche, cuando este retorna a la casa es que la emprende contra ella, la agrede verbalmente, le hala el cabello y la golpeó delante de sus dos niñas.
Relata Espinosa que a eso del mediodía del 16 de septiembre luego de que Véliz vio que no había nada preparado para comer, se puso violento y agredió a una de las dos niñas que ambos procrearon.Pero que a eso de las 7:00 de la noche, cuando este retorna a la casa es que la emprende contra ella, la agrede verbalmente, le hala el cabello y la golpeó delante de sus dos niñas.
En interrogatorios la mujer dejó ver que el hombre tiene un comportamiento violento, pues si bien dijo que este cuando está de buenas, ayuda en la casa, explicó que en ocasiones “se le mete una cosa” y se pone así; no obstante, desistió del proceso.
El hombre argumentó en audiencia que él cuidada de sus hijas y de su esposa, que tenían trece años juntos.
El juez de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, José Alejandro Vargas, impuso medida de coerción contra el hombre, consistente en someterse a la vigilancia del Centro de Intervención Conductual para Hombres, además de la presentación ante el juez el primer lunes de cada mes.
El hombre no podrá acercarse a la mujer, pues se dictó orden de alejamiento.
El magistrado ordenó también, que el mismo asista a la charla que imparte el centro durante seis meses.
El juez argumentó que no ameritaba la medida más gravosa, de prisión preventiva, porque el imputado presentó presupuestos de arraigos, además de que la víctima desistió de su querella.