SANTO DOMINGO:
En los últimos meses se han dado a conocer en el país diversos casos de suicidios, llenando de luto a la sociedad dominicana. El ahorcamiento es uno de los métodos más comunes que las víctimas utilizan para terminar con sus vidas.
En los últimos meses se han dado a conocer en el país diversos casos de suicidios, llenando de luto a la sociedad dominicana. El ahorcamiento es uno de los métodos más comunes que las víctimas utilizan para terminar con sus vidas.
Entre 2016 y el primer semestre de este año al menos se han registrado 840 suicidios, según informes oficiales del Observatorio de Seguridad Ciudadana República Dominicana.
“Las personas que se suicidan en su mayoría tienen algún tipo de trastornos psiquiátricos, como son la depresión, los trastornos bipolares, la esquizofrenia, las personas con adicciones a sustancias, y muchas veces cuando se ven sometidos a situaciones como frustraciones, estrés, conflictos conyugales, laborales, y problemas económicos”, dijo el doctor Vicente Vargas Lemoniere a reporteros de LISTÍN DIARIO.
Según el especialista, la pérdida de esperanza y querer buscar una salida rápida a los problemas, son solo dos de los sentimientos que tiene una persona previo a un suicidio. Algunos incluso se quitan la vida porque sufren de una enfermedad, que en ocasiones es terminal.
Edades
El psiquiatra dijo que las edades más comunes para cometer suicidios están entre los 20 y 40 años.
Afirmó que incluso hay personas que llegan a suicidarse por razones ideológicas, políticas o religiosas.
Aunque no hay una edad específica para cometer un suicidio, mencionó que los adolescentes son más propensos porque pasan a veces por problemas sentimentales y conflictos personales.
Casos más sonados del segundo semestre del año
Casos más sonados del segundo semestre del año
Con apenas algunos días de haber iniciado el mes de octubre ya se ha dado a conocer un presunto caso de suicidio de una menor de 10 años.
Wismailyn Massiel García Ureña, se habría ahorcado con una sábana en su vivienda ubicada en el distrito municipal de Cenoví, en San Francisco de Macorís.
Al momento del hecho, la niña estaba sola en su casa y sus padres dijeron que en ningún momento mostró un comportamiento extraño.
En septiembre, una maestra de 46 años, y con problemas económicos después de ser bloqueada en la nómina del Ministerio de Educación se suicidó de un disparo en el tórax dentro de su vivienda en Santiago.
María Rosalba Ureña Arias, al momento del bloqueo, tenía una licencia médica porque recibía tratamientos psiquiátricos debido a una depresión.
La Asociación Dominicana de Profesores (ADP) lamentó la pérdida de la profesora que laboraba en el liceo de Canabacoa, en el municipio del Puñal, de Santiago.
Otro hecho que marcó septiembre fue el presunto suicidio de una mujer de nacionalidad colombiana, de 42 años, que cayó del piso 16 de una torre residencial en la avenida Enriquillo, en el sector Los Cacicazgos.
La mujer identificada como María García vivía en el piso 8 de la misma edificación.
Hasta ahora no se han dado más declaraciones al respecto.
El 24 de agosto, Reinaldo Mota Portalatín, un adolescente de 15 años, tomó el arma de su padrastro y se suicidó de un disparo en la cabeza.
Según el padre de la víctima, el joven estaba deprimido porque había discutido con su novia. La tragedia sucedió en el Barrio Lindo, de la provincia Hato Mayor.
El cuatro de julio de este año, un pastor evangélico llamado Julio César Polanco, de 59 años, se quitó la vida al lanzarse del puente Hermanos de Patino en Santiago.
César Polanco, además del evangelio, se dedicaba al sector de transporte público y se desconocen las causas de su suicidio.
Ese mismo mes, pero en la región sur del país, un joven se quitó la vida tras ingerir un estimulante sexual conocido como “Piedra china”.
Francis Daniel Agramonte, de 24 años, después de haber tomado el estimulante de uso externo, habría llamado a dos amigos para comunicarles el hecho, e inmediatamente ellos lo llevaron a un centro médico donde perdió la vida.
El cuatro de julio de este año, un pastor evangélico llamado Julio César Polanco, de 59 años, se quitó la vida al lanzarse del puente Hermanos de Patino en Santiago.
César Polanco, además del evangelio, se dedicaba al sector de transporte público y se desconocen las causas de su suicidio.
Ese mismo mes, pero en la región sur del país, un joven se quitó la vida tras ingerir un estimulante sexual conocido como “Piedra china”.
Francis Daniel Agramonte, de 24 años, después de haber tomado el estimulante de uso externo, habría llamado a dos amigos para comunicarles el hecho, e inmediatamente ellos lo llevaron a un centro médico donde perdió la vida.