SANTO DOMINGO: El nivel de antagonismo entre los dos grupos que encarnan el presidente Danilo Medina y el expresidente Leonel Fernández preocupa a dirigentes de esa organización y a observadores del sistema político que advierten que en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) podría ocurrir la división más dañina en su historia política.
Ayer, el miembro del Comité Político, Franklin Almeyda, denunció que el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, se reunió el pasado miércoles con 25 senadores del PLD, “en una cena que les ofreció en su residencia y en la cual no participaron los congresistas que se identifican con el presidente Leonel Fernández”.
Según Almeyda, quien es vocero de Fernández, las pretensiones de implementar el sistema de primarias abiertas, pese a que una sentencia la declaró inconstitucional, es un ensayo de ejercicio contra la Constitución. Las contradicciones entre danilistas y leonelistas por la aprobación o no de las primarias con padrón abierto en la Ley de Partidos, han colocado a la organización al filo de la navaja, pues el sector que sigue a Fernández está en pie de lucha para no dejarse quitar lo que entienden les corresponde ahora, que es la candidatura presidencial garantizada con padrón cerrado.
El próximo viernes se celebrará un seminario en la Universidad Iberoamericana en el que abogados y dirigentes políticos de ambos sectores del PLD debatirán sobre la constitucionalidad o no de las primarias con el padrón abierto de electores de la Junta Central Electoral.
El secretario general del PLD, Reinaldo Pared Pérez, aseguró que llevarán el tema con cautela y se tomarán su tiempo para que la comisión de entre 5 y 7 juristas ofrezca su opinión.
Las crisis moradas
El PLD ha sufrido crisis, como la que decretó la expulsión de su primer secretario general Tonito Abreu en 1978, por discrepancias con el líder Juan Bosch.
El PLD ha sufrido crisis, como la que decretó la expulsión de su primer secretario general Tonito Abreu en 1978, por discrepancias con el líder Juan Bosch.
La crisis volvió en 1984, cuando el sustituto de Abreu, Rafael Alburquerque, enfrentó a Bosch, lo que terminó con su salida del partido y la formación del Partido del Pueblo Dominicano.
Otra división ocurrió en el 24 de abril de 1992, cuando 45 dirigentes renunciaron, entre ellos Vicente Bengoa, José Francisco Hernández, Max Puig, Nélsida Marmolejos y Onofre Rojas. Esa vez salieron 10 diputados, un senador, 10 miembros del Comité Central, un síndico y 10 regidores.