Según consta en los documentos judiciales, el señor se aprovechaba de la vulnerabilidad de la infante cuando era dejada a su cuidado por parte del padre de la niña, quien es hijo del agresor. Cuando su hijo se retiraba, el condenado llevaba a la niña a una habitación a oscuras para ponerla a practicarle sexo oral y manosear las partes íntimas de la niña.
Las agresiones ocurrieron en varias ocasiones, según establecen documentos judiciales, hasta que la madre de la infante logró enterarse de lo sucedido y puso una querella en la Fiscalía de Santo Domingo Oeste, en fecha 16 de marzo del 2015.
Indagatorias para la condena
Ante la gravedad del asunto, los fiscales actuantes ordenaron que la menor sea sometida a estudios para comprobar la acusación. Es entonces cuando designan a la psicóloga forense Dianelba Violoria para trabajar con la menor.
Ante la gravedad del asunto, los fiscales actuantes ordenaron que la menor sea sometida a estudios para comprobar la acusación. Es entonces cuando designan a la psicóloga forense Dianelba Violoria para trabajar con la menor.
Durante la jornada con la Psicóloga la niña dijo que en diferentes ocasiones fue abusada por su abuelo cuando sus padres la dejaban en la casa de éste. También se les hicieron estudios con una ginecóloga forense, los cuales fueron utilizados como pruebas periciales que ayudó a los fiscales a que el agresor fuera condenado y lo enviaran a la Penitenciaría Nacional de La Victoria.
Los jueces del Tercer Tribunal Colegiado de Santo Domingo Oeste que condenaron al agresor sexual son María Cordero, Nelson Romero y Amaurys Martínez. Mientras que el fiscal que litigó en ese caso es Joel Pinales.