En San Antonio de Guerra, la propuesta de una mujer como gobernadora ha desatado una controversia significativa. Se le acusa de haber vendido flores de los muertos y ataúdes en el cementerio local, lo que ha generado un fuerte rechazo en la comunidad. Ante esta situación, el presidente Luis Abinader ha iniciado una
investigación exhaustiva sobre su trayectoria, especialmente porque se ha descubierto que la candidata tiene múltiples empleos. La inquietud y la indignación crecen, y la decisión sobre su nombramiento pende de los resultados de esta investigación.
El PRM ha lanzado una crítica contundente, afirmando sin rodeos que la mujer no tiene lo que se necesita para ser gobernadora de San Antonio de Guerra. Este ataque directo no solo busca socavar su credibilidad, sino también deslegitimar su campaña y reforzar su propia posición en el electorado. Detrás de estas declaraciones hay una estrategia clara:
posicionarse como el partido con la capacidad y la experiencia necesarias para gobernar. Este tipo de confrontación puede intensificar el clima político y generar reacciones fervientes tanto a favor como en contra. ¿Te gustaría analizar posibles respuestas de la candidata o el impacto en la comunidad?