Por su lado, el Ministerio Público de Honduras detalló en su cuenta de Twitter que el detenido es ciudadano de ese país.
“Las pesquisas del MP detallan que Espino es pastor de una iglesia evangélica en dicho departamento (Quiché) y presuntamente comercializaba grandes cantidades de droga”, señaló Barrera.
“A través de su labor dentro de la iglesia, (Espino) pretendía acercarse a las autoridades de los diferentes lugares en los que operaba la estructura delictiva, buscando información o aliados que permitieran llevar acabo sus actividades ilícitas”, agregó el representante de la fiscalía guatemalteca.
Espino fue detenido tras varios allanamientos apoyados por Estados Unidos en los departamentos de Quiché, Alta Verapaz (norte) y Chiquimula (este), fronterizo con Honduras, que llevaron a la incautación de dinero en efectivo, armas de fuego, municiones y una camioneta.
El pastor evangélico también era buscado en Honduras por lavado de dinero y nexos con la estructura de los hermanos Valle Valle.
Guatemala, Honduras y el resto de Centroamérica son utilizados por carteles internacionales que, con ayuda de capos locales, trasiegan cargamentos de droga y lavan dinero, actividades que inciden en la violencia criminal.
Washington calcula que el 90% de la cocaína que llega a Estados Unidos pasa en avionetas, lanchas y hasta submarinos por México y Centroamérica.