Robert Vargas Por qué nos visitaron Alfredo y Franklin

0
Por Robert Vargas / Foto Cinthia Polanco
Antes de ser alcalde de Santo Domingo Este, durante la campaña electoral de 2016, Alfredo Martínez nos visitó en dos ocasiones en la redacción de Ciudad Oriental. Más de dos años después, cuando va en busca de una reelección, ha repetido la visita. Esta vez vino acompañado de su hermano Franklin Martínez, con quien mantenemos unas excelentes relaciones  y nos comunicamos con frecuencia.
Alfredo aspira a la reelección en el ASDE y Franklin quiere ser electo diputado por la Circunscripción 3 de este municipio.En la visita de ayer no hablamos de esos temas; tocamos otros muchos con distintas tonalidades.
Vista previaHasta nos hicimos una foto para el recuerdo.  Fue a solicitud nuestra con la promesa de nuestra parte de que la publicaríamos “para quemarlos”. El problema es que, al lado de ellos, yo parezco casi un enano. Son tipos muy altos.
Tan pronto llegó, Alfredo Martínez aprovechó para enrostrarle mis concepciones políticas e ideológicas; me dijo que yo soy un tipo “muy dificil”.
Yo me reí en su cara cuando él me dijo que era “chavista, (no le creí) y que rechaza a Maduro”. Yo le manifesté mis simpatías declaradas y sin sonrojos con Maduro y mi rechazo a la guerra económica y las posibilidades de una invasión militar a Venezuela para derrocar al presidente constitucional.
El alcalde pretendió “reprocharme” por mi simpatía con la izquierda y él se mostró orgulloso de ser un derechista.
A todo visitante se le recibe con cortesía y Alfredo y Franklin eran visitantes que merecían respeto y consideración, por tanto, en pocos segundos los animé a cambiar de tema, aunque “menudo tengo” en abundancia para devolverle en ese tema. Franklin no dijo nada de la situación venezolana, ni a favor ni en contra.¿Por qué nos visitaron?
El Cañero dijo que el motivo de la visita era la celebración del “del Día de la Amistad“, del día de “San Valentin”, aunque él sabe que soy ateo y no creo en santos, dioses ni demonios.
Franklin me obsequió un vino exquisito.
Conversamos de este tema, de aquel, de otro más y unos cuantos más. Todo en un ambiente de sonrisas y bromas.
Le hice algunos señalamientos derivados de lo que se que ocurre en el interior del ASDE.
El alcalde dio sus respuestas sobre cosas viejas y actuales.
Me dio la impresión de que El Cañero estaba interesado en “tender un puente” y derribar “muros”.
Eso es correcto de su parte. A nosotros en Ciudad Oriental nos encanta tender puentes.
Quizás por entenderlo así es que prácticamente todo el liderazgo nacional nos ha visitado.
Cuando me refiero al liderazgo nacional puedo ponerle nombres y apellidos: Miguel Vargas, Hipólito Mejía, Temístocles Montás, Luis Abinader, Reinaldo Pared, Carlos Amarante Baret, Francisco Dominguez Brito, Luis Decamps, Peggy Cabral, Wellington Arnaud, Eduardo Estrella y varios más, incluyendo altos jefes policiales.
De Juan De los Santos puede decirse que era prácticamente “de la casa”. Nos visitaba cada vez que tenía alguna inquietud sobre un proyecto de importancia.
De los líderes políticos locales, la lista de nombres de visitantes distinguidos es enorme y sigue creciendo.
Solo mencionar algunos: Tonty Rutinel, Eddy Olivares Ortega, Ramón Cabrera, Adalgisa Pujols, Luis Alberto Tejeda, Radhamés Fortuna, Aléxis Jiménez, Luis Henríquez, Manuel Soto Lara, Abel Matos, Adán Peguero, Dío Astacio, Manuel Jiménez, Jorge Frías, Bertico Santana, Felito Rodríguez, Daneris Santana, Amado Díaz, Manuel Antonio Todman, Juan Rodríguez, José Trinidad Sena, José Sánchez, Arismendy Bautista y  Leo Calderón, entre otros
Por tanto, no es de extrañar que el alcalde Martínez tomara la decisión de visitarnos y nosotros de recibirlo encantado. Después de todo, Ciudad Oriental es un periódico que surgió a finales del Siglo XX para fomentar el desarrollo local siendo expresión de su dinámica social, política y económica.
La de Alfredo Martínez no se trató de una visita anunciada ni preparada. Al contrario, fue una “visita sorpresa”.
No hubo entrevista frente a la cámara.
Eso lo haremos otro día.
Por tanto, lo que se trató no estoy autorizado a publicarlo porque conversamos en forma coloquial.
Hice con El Cañero lo que siempre hago con nuestros visitantes cuando conversamos de esa forma: le pregunté “de lo que tratamos, ¿Qué me autoriza a publicar?”
Para cualquiera persona resulta en extremo desagradable que lo que se trata en privado sea publicado sin su autorización.
Por eso la pregunta.
De haber sido una conversación con cámara de por medio, no la habría hecho.
Ampliación de la avenida Coronel Fernández Domínguez (antigua autopista de San Isidro)
Él me autorizó a que informara de sus planes de proceder a recuperar todos los espacios públicos en la avenida Coronel Rafael Fernández Domínguez (antigua autopista de San Isidro), desde la avenida Charles de Gaulle hasta la base militar de San Isidro.
Su idea es continuar la ampliación de la avenida tal como lo hizo su antecesor en el ASDE, Juan de los Santos, por tanto, es seguro que todos los moteles que ocupan los espacios públicos estarán obligados a remover sus letreros y, de no hacerlo, serán demolidos.
El Cañero sabe que no tiene dinero para afrontar una tarea de esa magnitud, por eso irá donde el Presidente Danilo Medina a pedirle colaboración.
Sin embargo, le recordé que en diciembre pasado, en una conversación que sostuvimos un grupo de periodistas con el presidente en el Palacio Nacional, este nos dijo que no tenía en planes ampliar esa avenida, por ahora, porque estaba concentrado en la ampliación de la avenida Ecológica.
Aún así, El Cañero se mostró entusiasmado al hablar del tema y dijo que tocará cuantas puertas sean necesarias para lograr que la avenida Fernández Domínguez sea ampliada y los espacios públicos recuperados, tal como hizo Juancito con el tramo anterior.
El problema es que le queda poco tiempo al frente del ASDE y no es seguro que pueda lograr la reelección, sobre todo, cuando unos seis peledeístas, entre estos cinco diputados, quieren destronarlo.
Dejé para otra ocasión tratar en detalle la cuestión de sus aspiraciones reeleccionistas y los múltiples escándalos en que se ha visto implicada su administración, incluidos los pleitos permanentes con una parte de los regidores.
Po ahora, el Cañero ha tendido un puente que bien pude ser usado para él dar su versión de cada una de las cosas que le son atribuidas, y de las cuales casi siempre guarda silencio, quizás porque no sabe cómo responder, o porque han sido levantados muros que parecen imposibles de saltar,

No hay comentarios