El Ministerio de Obras Públicas, para poder autorizar la Construcción, en un residencial, de una VIVIENDA unifamiliar; exige mediante su sistema de Tramitación de Planos, con carácter obligatorio, la presentación de la autorización, o no Objeción del Ministerio de Medio Ambiente, documento sin el cual, ni siquiera se recibe la solicitud de licencia o permiso para iniciar la obra.
Mientras esta burocracia se aplica a personas físicas humildes, haciendo más complejo la formalidad y aumento del costo de la construcción de una simple vivienda, convirtiéndose en un incentivo a la construcción ilegal o informal; este Ministerio tiene la Doble Moral Jurídica de pretender Construir una Terminal de Autobuses, considerada por la ley 64-00 de Medio Ambiente y Recursos Naturales como altamente Contaminante, sin ni siquiera el Estudio de Impacto Ambiental establecido en esta misma ley, por la Constitución y solicitado por un Tribunal de la República.
Bajo este incoherente esquema de gestión, se desarrolla la dirección en las Instituciones Infuncionales del Estado, administradas por mortales que se creen Dioses intocables, capaces de construir el Jardín del Edén; dueños de la verdad de ellos y la del Pueblo.