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Un miembro de la Policía Nacional disfrazado de sacerdote mató a tiros este viernes a un hombre que mantenía secuestrada a una madre y a su bebé en una vivienda del municipio de Cotuí, provincia Sánchez Ramírez.
«El hombre no quería ceder», estaba apuntando con una pistola a la madre y al bebé y «hubo que actuar», manifestó el teniente coronel Santos Lora a los medios de comunicación tras zanjar el suceso, aún ataviado con la casulla.
Tras atrincherarse en la vivienda de la mujer, agentes y miembros de la Fiscalía armados y pertrechados con chalecos antibalas se ubicaron en el entorno de la casa para negociar con el individuo, identificado como José Antonio Reyes Uyola, para convencerlo de que se entregara.
Finalmente, el secuestrado estableció como condiciones para entregarse la presencia de un sacerdote, de un militar y de un miembro de la prensa.
Tal y como queda documentado en un vídeo grabado durante la negociación por la periodista Solanlly Borges, que compartió las imágenes en vivo en redes sociales, ella misma, un militar y el falso cura accedieron a la vivienda.
Durante un tiempo, el agente encubierto estuvo razonando con Reyes Uyola, quien mantenía en su regazo al bebé, que lloraba con desesperación.
Según relató, ya después de entregarle la criatura a su madre, a la cual apuntaba con su arma, perpetró el secuestro poco después de tirotear a otro hombre que intentaba matarlo porque le achacaba el homicidio de otro individuo, muerte de la cual, afirmó, no era responsable.
En el vídeo se aprecian varias detonaciones a consecuencia de las cuales Reyes Uyola cayó abatido y, a continuación, las autoridades sacaron a madre e hijo de la vivienda para después meter el cuerpo del secuestrador en la parte trasera de una camioneta, entre los aplausos y algarabía de los vecinos. EFE
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