Más de 156 millones de brasileños están llamados a votar este domingo en la primera vuelta de las elecciones más polarizadas de la historia de Brasil, en las que el exmandatario izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva es el gran favorito frente al presidente ultraderechista Jair Bolsonaro.
La duda que arrojan los sondeos es si el patriarca de la izquierda brasileña, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, logrará vencer en la primera vuelta, para lo que se necesitaría el 50 % de los votos útiles (excluidos los blancos y nulos), o si será necesario el balotaje del 30 de octubre, como prefiere el actual mandatario para poder buscar alianzas.