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Por Jhanel Ferreras
La democracia interna es la piedra angular de los partidos políticos, Sin embargo la falta de transparencia y los reiterados cuestionamientos han empañado la imagen del sistema electoral dominicano.
El próximo 16 de octubre, el PLD uno de los partidos más importantes de los íntimos 60 años, ha convocado a una consulta «método de elección» de su candidato ó candidata a la presidencia de la República Dominicana.
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El proceso desde sus inicios ha estado salpicado de rumores, supuesto favoritismo, y otras malas lenguas, sin embargo, a decir verdad el principal líder de esa organización y ex Presidente Danilo Medina, se ha cuidado bastante de dar señales en una dirección u otra.
El escenario es bastante complejo, todo indica que el problema no es, quien será el ganador ó ganadora, la manzana de la discordia estará en la segunda posición de la llamada consulta.
Los 3 principales competidores son Abel Martínez, Margarita Cedeño y Dominguez Brito, aunque hay otros importantes cuadros como Karen Ricardo, es de señalar que ésta última busca posicionarse para futuras oportunidades en su organización.
Por qué la segunda posición es la manzana de la discordia? Sencillo, Danilo Medina, se ha adelantado a persuadir a los competidores que una derrota no significa nada, y que aún perdiendo, él le recomienda quedarse en su partido. Al parecer alguna intuición tiene el veterano líder y ex presidente Medina.
Si la consulta la ganará Margarita Cedeno, aún siendo favorito Abel Martínez, éste último tendria toda su maquinaria lista para correr hacia la Fuerza del Pueblo y acompañar a Leonel Fernández como su posible candidato vicepresidencial.
Sin embargo, si el ganador es Abel Martínez, entonces podría suceder algo que muy pocos han pensando, Margarita Cedeno, que ya demostró en el pasado reciente que no le tiembla el pulso para abandonar ningún proyecto, podría salir del PLD, y ante una diferencia tan marcada con su ex esposo Fernandez Reyna, ésta podría dar la sorpresa del año y apoyar al PRM como posible candidata vicepresidencial del 2024.
En el caso de Dominguez Brito, su paciencia jugará a estar neutro, aceptará el resultado de la consulta de forma casi instantánea, para así granjearse la herencia natural del PLD para 2028.
Al pueblo dominicano le favorece que dicha consulta sea diáfana, transparente y democrática, al final cuando los partidos son fuertes, gana la democracia y gana el País.
