.png)
SANTO DOMINGO.- Ha tenido una gran repercusión la denuncia de que dos ladrones amordazaron y asaltaron a una familia de seis miembros tras burlar dispositivos de seguridad, cerca eléctrica e ingresar a un apartamento del exclusivo ensanche Naco, de esta capital, en la madrugada del pasado viernes.
El caso, del cual inicialmente se hicieron eco las redes sociales y posteriormente el informativo de televisión Noticias SIN, se ha convertido en la comidilla de una mayoría de familias capitaleñas, algunas de las cuales consideran que ni siquiera en torres de apartamentos cerradas, los moradores gozan de seguridad.
El hecho en cuestión ocurrió en la Torre Mineri XVII, del citado ensanche, uno de los más lujosos de la Capital y ubicado en el mismo centro de esta última.
CRONOLOGÍA DE LOS HECHOS
Vídeos de la cámara de seguridad de dicho edificio captaron a las 3.06 de la AM a un hombre en el área social del segundo nivel del mismo y segundos después a otro hombre, ambos con las caras cubiertas. Durante unos tres minutos parecen buscar vías de acceso a los apartamentos. Uno de ellos se sube en una de las mesas y luego coloca una silla y logra subir al apartamento del tercer nivel donde reside Eduardo junto su esposa y cuatro hijos.
En medio de la oscuridad, los dos hombres penetraron a la habitación de la pareja. Uno de ellos le colocó un cuchillo en el cuello a Eduardo y el otro a su esposa, pero a pesar de ello éstos últimos mantuvieron la calma, mientras sus cuatros hijos dormían a pocos metros.
Eduardo les pidió no hacer ruido. Luego de unos 25 minutos de que la pareja de estos estuviera subyugada y sometida a amenazas, el panorama dio un giro cuando uno de los niños, de 8 años, se levantó y se percató de que había dos ladrones en su casa.
Para Eduardo mantener su hijo en calma Eduardo en forma sosegada al niño, mientras los ladrones recolectaban dinero y bienes de valor. Finalmente éstos se fueron, dejando amarrada a la pareja.
El terror que vivió esta familia se prolongó durante 43 minutos sin que la seguridad del edificio ni los policías de un destacamento de la Policía que está a solo metros de su casa se percataran del asalto a mano armada.
