Santo Domingo Este,,Techos sin plafones, salas totalmente oscuras, baños sucios, filtraciones en los techos, planta física deteriorada, así es el panorama que se vive en el hospital Antonio Musa de San Pedro de Macorís.
Para las autoridades del Colegio Médico, los pacientes de la Región Este no tienen dolientes, pues el hospital Antonio Musa está en proceso de una remodelación que ha sido más lenta que un suero, afectando a todo el personal que requiere atención de salud y al personal médico.
“Es una situación harto difícil en donde la mugre, en donde el mal olor, la pestilencia, cunde por doquier, la herrumbre se ha convertido, el hospital en un verdadero muladar, un gran almacén de enfermos sin la menor y sin el menor atisbo de higiene, de preocupación”, manifestó Senén Caba, presidente del Colegio Médico Dominicano.
“El Hospital Musa todavía a nueve años de haberse iniciado ese proceso, apenas está en un 60% de su terminación”, denunció Senén Caba.
Y es que el hospital Antonio Musa ha sido un hospital olvidado desde su génesis, si pensamos que su construcción fue iniciada en el año 1979 en el Gobierno de Antonio Guzmán y abandonada prácticamente por 20 años, pues fue el 16 de julio de 1999 cuando finalmente se inauguró como un hospital para una extensa región en la división de salud conformada por 5 provincias.
Ambiente reportaje del 2018
En un reportaje que presentamos en el año 2018, el equipo de N Investiga denunció la situación de calamidad que vivían los pacientes en este hospital, uno de los 56 que el gobierno de Danilo Medina intervino al mismo tiempo, provocando un caos en el sector salud y que todavía este gobierno no ha concluido, habiendo transcurrido ya 9 años desde la intervención.
Contrato
El primer contrato para la remodelación fue el 28 de octubre de 2013 con un presupuesto de 52,642, 000 pesos, para ese entonces era el Ministerio de Salud Pública el encargado de ejecutar estos trabajos que estaban en la responsabilidad del ingeniero Juan Romero Ventura, quien para ese entonces había denunciado la rescisión del contrato y una deuda de más de 7 millones de pesos.