Israel se enfrenta a la amenaza de una guerra en varios frentes tras tres días de enfrentamientos en la frontera norte con el Líbano, que se está convirtiendo en otro foco caliente en medio de la escalada del conflicto entre el país hebreo y Hamás, informa AFP.
Tres oficiales del Ejército israelí murieron este lunes en un enfrentamiento con milicianos en la frontera con el Líbano. Por su parte, las tropas y la aviación del país hebreo mataron a dos "infiltrados terroristas" que habían cruzado hacia el lado israelí y, posteriormente, el movimiento Yihad Islámica Palestina reconoció que eran sus miembros.
Asimismo, tres integrantes del grupo chií libanés Hezbolá murieron el lunes en ataques israelíes.
Los enfrentamientos continuaron este martes por la noche, cuando desde el Líbano fueron lanzados 15 cohetes hacia Israel. Poco después, tanques del Ejército israelí atacaron dos puestos de observación de Hezbolá instalados en el lado libanés de la frontera.
"Si tiene que haber una guerra, la habrá"
La organización chií, por su parte, emitió el miércoles una "alerta especial" para todas sus fuerzas militares, ordenándoles prepararse para brindar en cualquier momento apoyo directo a la resistencia en Palestina, informa el diario Al Akhbar citando fuentes de Hezbolá.
Paralelamente, el martes, Israel afirmó haber identificado varios lanzamientos de cohetes desde Siria hacia su territorio.
Este miércoles, Israel detectó el lanzamiento de un misil antitanque desde el Líbano contra un puesto militar adyacente a la comunidad de Arab al-Aramshe, en la frontera con el país árabe. Posteriormente, las FDI señalaron que están atacando el territorio libanés en respuesta, sin dar más detalles.
La escalada de violencia ha obligado a cientos de libaneses a permanecer en sus casas o huir hacia los suburbios del sur de Beirut.
"Si tiene que haber una guerra, la habrá. ¿Saben cuántas guerras hemos sufrido desde que yo vivo? Estamos acostumbrados", dijo un residente de la capital libanesa a Al Jazeera.