El Alcalde César Rojas en una actividad por atrás le sacó la lengua Luis Abinader
Los residentes del municipio San Antonio de Guerra y el distrito municipal San Luis continúan aguardando ansiosamente el cumplimiento de las promesas hechas por el presidente Luis Abinader durante su campaña electoral por el PRM. A medida que se acerca el final de su primer mandato y se prepara para el segundo, la población sigue sin ver avances significativos en cuanto a las obras prometidas.A pesar de haber visitado estas demarcaciones en repetidas ocasiones, Abinader aún no ha dado el primer paso para iniciar la construcción del hospital de 50 camas en San Luis, ni siquiera ha traído una cinta métrica para medir el terreno. En San Antonio de Guerra, la prometida reconstrucción de la carretera también sigue pendiente, el presidente ahora pasa por esta comunidad en helicóptero.
La falta de infraestructura hospitalaria y de servicios básicos en estas zonas se ha convertido en una preocupación cada vez más apremiante. La población exige la presencia de personal médico y agrónomo para atender tanto las necesidades de salud como las relacionadas con la agricultura, que es la base económica de estas comunidades.
Mientras tanto, la gestión del presidente Abinader parece más enfocada en el lujo y la comodidad de los funcionarios, quienes prefieren desplazarse en vehículos costosos en lugar de atender las necesidades reales de la población. Esta desconexión entre el gobierno y las comunidades rurales ha generado críticas y descontento entre los ciudadanos, quienes se sienten abandonados y olvidados.
Ante la falta de acción concreta por parte del gobierno, algunos sectores de San Luis y Guerra han manifestado su descontento y sensación de abandono. Es imperativo que el presidente Abinader tome medidas urgentes para cumplir con las promesas hechas durante su campaña y satisfacer las necesidades prioritarias de estas comunidades marginadas.