Por Diego Torres
San Luis y Guerra..La crisis económica en San Luis y Guerra es devastadora, dejando a los más pobres en una situación insostenible. La política del presidente Luis Abinader ha fallado en brindar soluciones efectivas para las comunidades marginadas. Al recorrer los barrios, es alarmante escuchar las quejas de familias que luchan diariamente por conseguir alimentos y que se encuentran sin opciones laborales.
Muchos ciudadanos, a pesar de su necesidad, sienten que no tienen derechos si no se involucran en la política. En San Antonio de Guerra, la situación es crítica: los caminos vecinales están en estado deplorable, y los campesinos enfrentan la desesperación por la falta de semillas. El Banco Agrícola, que debería ser un pilar de apoyo, parece estar en una profunda crisis, dejando a los agricultores abandonados.
La Reforma del Cabreto, una zona que debería ser productiva, está desolada y olvidada. Los campesinos esperan ansiosos una respuesta del gobierno, pero la inacción es palpable. Sin una intervención decisiva, la situación solo se agravará, dejando a estas comunidades atrapadas en un ciclo de pobreza y abandono.