.png)
En San Antonio de Guerra, la situación ha alcanzado niveles alarmantes debido a la presencia de animales sueltos en las principales calles del municipio. A pesar de que este problema ha sido reportado en varias ocasiones, hasta el momento no se ha tomado ninguna acción por parte de la alcaldía, y las consecuencias están siendo cada vez más graves.
Uno de los casos más críticos involucra a una vaca que se encuentra frente al edificio del FAO, donde ya ha provocado varios accidentes, poniendo en peligro tanto a los conductores como a los peatones. La falta de control sobre estos animales sueltos ha generado una creciente preocupación entre los residentes y comerciantes de la zona, quienes temen que este tipo de incidentes siga ocurriendo si no se toman medidas urgentes.
Lo más preocupante es que, a pesar de los numerosos llamados de atención por parte de la comunidad, no ha habido respuesta efectiva desde la alcaldía ni del equipo encargado de la gestión de la seguridad vial en el municipio. Esto ha generado frustración y desconfianza entre los ciudadanos, quienes exigen una intervención inmediata para evitar que más personas resulten afectadas por este problema.
Los vecinos de la localidad hacen un llamado urgente al alcalde César Rojas para que asuma su responsabilidad y ordene la retirada de los animales de las calles. Además, instan a que se implementen medidas de control más estrictas para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro. Es fundamental que las autoridades locales tomen en cuenta la seguridad y el bienestar de la población y no permitan que este tipo de negligencia continúe.
Por otro lado, algunos habitantes también sugieren que se habiliten canales de comunicación más eficaces entre los ciudadanos y las autoridades municipales, para poder reportar de manera más ágil y efectiva este tipo de emergencias.
Es fundamental que el gobierno local reaccione de manera inmediata para prevenir más accidentes y garantizar que todos los residentes puedan transitar con seguridad por las calles de San Antonio de Guerra. La comunidad no puede esperar más.
