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Santo Domingo.- Wilkin De Oleo, propietario del Club Gallístico Lo Nuestro, expresó su inconformidad ante un operativo policial que, según él, irrumpió de manera desproporcionada en su establecimiento ubicado en la urbanización Yahaira, carretera Mella, próximo a la Cárcel de San Luis y el Cementerio Cristo Salvador.
De Oleo explicó que en la intervención, los agentes pertenecientes a El Almirante se llevaron varios motores que se encontraban en el parqueo, lo que, según el empresario, interrumpió una actividad especial con visitantes provenientes de diversas localidades, como Higüey y San Juan.
“El daño que le están haciendo a mi negocio es significativo. Lo que deberían hacer es un retén en la avenida Mella, no perjudicar un establecimiento que cumple con sus pagos de impuestos al día”, afirmó De Oleo, calificando el hecho como un “show innecesario”.
De su lado, Juan Francisco Estévez, presidente de la Junta de Vecinos, criticó duramente el actuar de los oficiales y señaló: “Es una vergüenza que la Policía Nacional se preste para llevarse motores de un lugar que opera normalmente. Yo pensé que habíamos superado tiempos como los de Trujillo”. Estévez también calificó de irresponsable al coronel que encabezó el operativo.
De Oleo añadió que fue informado de un posible sometimiento judicial en su contra, por un Coronel apellido Bibarao, pese a que asegura mantener todos sus compromisos legales y tributarios en regla.
