Bávaro. La ampliación del proyecto residencial Ciudad La Palma abarca espacios del área protegida Hoyo Claro, cuya extensión se expande a lo largo de unos 9Km en dirección norte-sur, cubriendo una superficie de 42 Km²
.Este proyecto habitacional ha generado polémica desde sus inicios por construirse en un área bajo protección. La ampliación de dicho proyecto no es nueva, pues data de alrededor de 4 años.
En las áreas protegidas del país y de casi todas las naciones, están prohibidas las construcciones de edificaciones por poner en riesgo los recursos naturales existentes.
En el caso de Hoyo Claro, engloba una zona húmeda con lagunas, praderas de eneas y bosques de palma Cana, que se encuentran en la llanura costera de la región este, en la zona de Verón, cercano a Punta Cana.
El área protegida de Hoyo Claro está formada por caliza arrecifal, que es del pleistoceno superior. La Jarda y su base, de rocas calizas, sufrió un proceso de hundimiento, donde aflora el nivel freático que crea la zona de humedales.
El suelo en esta parte está formado por depósito arcilloso alternando con afloramiento calizos.
Las aguas subterráneas costeras de Punta Cana no deben ser expuestas a contaminación de ningún tipo, ni a mayor intrusión salina, por la importancia estratégica que esas aguas tienen para la provincia La Altagracia y para el principal polo turístico del Caribe, pues dada la ausencia de ríos superficiales, las aguas subterráneas no contaminadas son la única garantía de suministro de agua potable para toda la hotelería regional.
En las últimas semanas, expertos en el área medioambiental han alertado que en diversas partes del país, incluyendo Bávaro-Punta Cana, el Viceministerio de Áreas Protegidas del Ministerio de Medio Ambiente, ha estado otorgando permisos para construcciones en reservas naturales, lo cual va en detrimento de la Ley 64-00 de Medio Ambiente y de convenios internacionales que protegen los ecosistemas.